22/04/2005

Me descubrí anoche mirando a la luna.
Hace tiempo que lo vengo haciendo pero hasta ayer no me paré a pensarlo y por más que intenté recordar cuando empecé a hacerlo o por que razón me sentía tan lunático, al momento, ahí estaba, con los ojos puestos en el cielo.
Me tranquiliza, y relaja mirar y no pensar nada, pasar las horas saltando cráteres, dibujando mi nombre en la arena y corriendo, saltando de un lado para otro, sentado en el mar de la tranquilidad, viendo el mundo desde allí arriba, como un sueño. Eso me pasa cada vez que paro y miro a la luna, y creo que después de darme cuenta ayer, a partir de ahora lo haré con más frecuencia, a veces tenemos que mirar las cosas desde arriba para poder valorarlas y darles solo la importancia que tienen, porque la luna y yo sabemos de lo que hablo.